jueves, 14 de julio de 2011

Aviso a la Soledad

Oh Soledad, dime: ¿Qué te he hecho para que me ataques de esta manera tan cruel? ¿Por qué la has tomado conmigo? ¿Quién te ha mandado para que me agarres con tu fuerte puño y me estrujes hasta casi dejarme llorando?

Yo pensaba que solo asaltabas a los que tienen la independencia total o casi completa, pero acabo de descubrir que no. Eres como un demonio que agrede cualquiera; especialmente a aquellos que intentan cambiar su manera de actuar para alejarse de ti. ¿Por qué no nos dejas vivir tranquilos? ¿Por qué te has metido en mi vida? Sabes perfectamente que si en mis manos estuviera, te eliminaría y así libraría a muchos de tu yugo.

Soledad, esto es todo lo que hoy te puedo decir. Pero no olvides mis palabras...