jueves, 8 de diciembre de 2011

Los Duelos del Sadhill Saloon I

Con esta historia y el resto de sus partes me traslado de las altas colinas verdes a las marrones e interminables llanuras de Arizona, donde tuvo lugar uno de los duelos ficticios más famosos: los Duelos del Sadhill Saloon, entre las autoridades locales y la banda de Walt McAusten. Aquí va:

“¡Y se dice que en los pueblos pequeños alejados de la frontera nunca pasa nada!” pensó el Sheriff de Sadhill bajo la luz de la luna mientras se acercaba al Saloon con sus cuatro hombres de confianza. Él, como autoridad, vestía un traje de tonos claros que consistía en una camisa y unos pantalones de color blanco, una americana beige que conjuntaba con las botas y el cinturón y, para completar la vestimenta, un sombrero de ala ancha marfil. Sus compañeros, por su parte, decidieron ir acordes con la noche pues llevaban ropas oscuras: combinaciones de azules oscuros y negros, pero que coincidían con el gorro, que era de tono azabache. Los cinco eran altos, de constitución fuerte, y claros de piel. El color de pelo de los representantes de la autoridad era de dos tipos: castaño oscuro, para el Sheriff Will y su mano derecha Wyatt “el manco”, y negro como la obsidiana, que era el caso de Virgil “el tísico”, Ned “el tirador” y Mike.

“El manco” era el apodo de Wyatt porque no acostumbraba a usar la mano izquierda para disparar, a pesar de que llevaba siempre un revólver Colt peacemaker a cada lado. Se decía que la extremidad se le inutilizó, en su niñez, durante un tiroteo en su casa cuando una bala se la atravesó. Aquel día, después de perder a su padre y a su hermano, juró que les vengaría y se haría agente de la ley para intentar evitar que aquello que le ocurrió, no lo sufriera ninguna familia más. De lo jurado en aquel funesto día, lo primero iba a cumplirlo ahora  y lo segundo ya hacía años que llevaba hecho. Aunque solo usaba una mano, corría la voz que nunca había perdido un solo duelo en sus 30 años de vida.

Virgil era, junto con Mike y Will, uno los tres miembros de la autoridad oriundos de Sadhill y era el sobrino del anterior Sheriff, que fue brutalmente asesinado por un grupo de mineros borrachos mientras volvía a su casa. Su apodo, “el tísico”, se debía a la enfermedad que le iba matando lentamente desde su infancia, pero a la que resistía gracias a su sano estilo de vida. Como Wyatt, el porqué de su unión a las fuerzas de la autoridad del pueblo se debía al querer hacer pagar  a los asesinos por sus actos. Virgil siempre llevaba tres armas con él: a la altura de su corazón llevaba un Smith & Wesson Model 1, pues le servía de protección y, por su pequeño tamaño, era un arma manejable; un Remington 1858 a su derecha; y, por último, a su izquierda, un Colt Dragoon revólver.

Ned era de un pueblo de la frontera mexicana donde la palabra crimen era la más repetida por la gran cantidad de estos que se cometían. Su familia fue una de las fundadoras de ese lugar por lo que se les respetaba y tenían poder, pero eso no les libraba de los problemas causados por el tráfico de armas para la Confederación. Por esa razón, todos en el pueblo sabían manejar, como mínimo, un arma de fuego. En el caso de Ned, él dominaba dos.  Primero de todo, su preferida era su queridísima Coach Gun, que era una escopeta de dos cañones que había usado durante toda su vida, especialmente cuando estuvo trabajando para la Wells & Fargo co. Como escolta de las diligencias de la compañía previamente mencionada por los peligrosos trayectos desde Dodge City hasta Dallas, pasando por Sadhill. Ahí fue donde conoció el pequeño pueblo. Además, gracias a sus actos durante su trabajo para la compañía, Ned se ganó el apodo de “el tirador”, pues la mayoría de los carruajes que el escoltó llegaron como se hubo previsto. Su segunda arma era un Smith & Wesson No 3, que era un revólver del calibre 44 con cuyas balas había parado un gran número de atracos y había ganado muchos duelos contra forajidos.


Los cinco hombres se pararon delante de la puerta del Saloon. La altura de este, en comparación con la del resto de edificios del pueblo, era mayor ya que, a pesar de que tenía dos plantas, estas eran muy altas. En la primera planta estaba el bar, donde la inmensa mayoría de los habitantes de Sadhill pasaban las tardes y las noches haciendo vida social. Allí había una larga barra en el lado opuesto a la puerta principal y estaba situada entre las dos escaleras que conducían al piso de arriba, en el que estaban las habitaciones donde solían hospedarse los extranjeros o forasteros que pasaban por el pueblo. Entre la puerta y la barandilla de las escaleras había catorce mesas. Seis de estas eran redondas y estaban tres intercaladas entre las dos filas de cuatro mesas cuadradas. El otro trío de las circulares se situaba entre la barra y la primera fila de mesas rectangulares. Entrando al bar, en la esquina derecha, había un piano, muy desafinado por su antigüedad y excesivo uso. A cada lado del exterior del edificio, se erigían dos escaleras por las que se podía acceder directamente al piso de arriba. 

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