domingo, 22 de julio de 2012

2n Festival Catalunya Çelta (Día 2: 21 de julio)

El segundo y último día del festival lo dividiré en dos partes: la mañana y la tarde-noche.

La mañana, para mí, significó aprender algo que jamás pensé que iba a hacer: irish dancing, que es algo que me gustaba desde que vi los vídeos de Riverdance y Lord of the Dance, de Michael Flately, y recordé aquello que hice en Irlanda hace ya unos cuantos años. La clase, que duró unas dos horas aproximadamente, fue realmente intensa, pues en ese tiempo hicimos casi la mitad de un reel del nivel beginners, teniendo en cuenta que antes nunca habíamos practicado ese tipo de danza. Además, la profesora, Júlia Diez, junto con Sandra Carbonero y Mireia Navarro, demostraron tener una gran paciencia con nosotros, que inevitablemente inventábamos pasos y alterábamos los reales, y ser grandes bailarinas de irlandés. Tras la clase y los estiramientos, al salir del Centro Cívico Can Basté, nos encontramos con un grupo de músicos, de música celta, tocando en la calle con espectadores que, no solo hicimos fotos, sino que  también empezaron una comba a la que se unieron, al final, los artistas. Tras esto, volví a casa, pero preparado para volver unas horas después.

La tarde-noche, que empezó a las siete de la tarde y acabó, para mí, a medianoche, fue la parte más musical. Empezó tocando el grupo Invernalia, con música celta de todo tipo, al que se le unió la compañía de danza irlandesa Delorgan, que tras representar una escena de Titanic (la fiesta en la bodega del barco: la fiesta de los irlandeses), cantar una versión propia de My Lagan Love, mostrarnos el claqué americano y el irlandés, y una pieza de irish dancing, que me pareció haberla visto antes, dejaron paso al grupo Drónán. Estos también tocaron una amplia gama de canciones tradicionales celtas, se retiraron del escenario para que subieran The Claddagh Ring Dancers y los Pub Sky Wave, que además de bailar y tocar ellos, también hicieron participar al público en una ocasión en un baile social. Después de esto, llegó el grupo invitado: Beltaine, que venía de Polonia. Estos tocan música folk con toques de electrónica, creando así un estilo único y nuevo. De este grupo hay que destacar al violinista, que, en mi opinión, es el alma del grupo, pues tocaba el violín extraordinariamente bien. Cuando este grupo acabó, hubo un sorteo y, hecho este, empezó a tocar Dealan, al cual no pude acabar de ver ni a Ebri Knight, el último grupo, pues me fui a casa de vuelta. Sin embargo, estoy seguro que estuvieron a la altura de los que les precedieron.

Concluyendo, la segunda edición del festival Catalunya Çelta fue increíble, por lo que felicito de corazón a la organización, y que espero poder acudir a los próximos que hayan.

¡¡Muchísimas gracias Catalunya Çelta, gracias a vosotros la música celta no morirá en Cataluña!!

1 comentario:

  1. Me alegro que en este mundo materialista queden jóvenes como tú que tienen inteligencia y capacidad para ver la luna mientras otros sólo ven el dedo de quién la señala. Te felicito por tu blog y tb por tu sensibilidad musical y artística. Un abrazo!

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