Hará unos días recibí esto de un amigo que decía así:
"Amigo mío,
No me puedo creer lo que me está pasando. No me reconozco. Todo es muy raro. Cómo jamás quise ser, está resultando que así soy y eso me duele mucho. ¡¡No sé que hacer!! Quiero cambiar, pero...¿cómo? Me he dado cuenta que ahora me es mucho más fácil cerrarme y no comunicarme, cosa que lentamente me está matando. No puedo más. ¡¡Ayúdame, por favor!! Muchas gracias"
Después de leerlo, me entristeció, ya que le conozco desde hace mucho, he visto ese cambio y no he podido pararlo. Ahora espero poder ayudarle, sin embargo...¿Cómo? Sé lo que le pasa, le conozco muy bien y, aun así, no consigo encontrar la forma de hacerlo. Necesitará quizás un cambio de aires, dormir más, más tranquilidad... No lo sé. Solo espero estar a tiempo cuando encuentre la solución. No me gustaría llegar tarde.
Ahora la conciencia me empieza a remorder, pues lo podía haber evitado y confiando en que él mismo lo haría, por pereza, no quise echarle una mano. Ruego a Dios poder darle a tiempo algún buen consejo. Jamás me perdonaría no estar ahí cuando me lo pide.
Encomiéndate, mi querido Ignacio, al Señor y después abre los brazos presto para que ese amigo tuyo que te necesita, ahora más que nunca, no se vea más solo.
ResponderEliminarMuchas veces, con el día a día y nuestras preocupaciones, no vemos con claridad lo que sucede a la persona que está al lado o tenemos cerca y Dios nos pone estas pruebas para que hagamos su voluntad, para que seamos sus validos instrumentos.
¡Ánimo por la importante empresas que tienes que acometer! El levantar a una persona es apasionante y el premio está en el esfuerzo y la dedicación que pongas en ello.
Ruego al Espíritu Santo que te ilumine y te guíe.
Un fuerte abrazo.
... Y aunque sea tarde, dicen que todos los santos tienen su novena, te felicito mi querido amigo por el día de tu santo celebrado el pasado 31 de Julio. Todo lo mejor de unos amigos de Jerez que te quieren mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de Jesús y Hetepheres.